jueves, 9 de octubre de 2014

Me resisto a oir y ver lo que estoy oyendo y viendo. Sin embargo la realidad no es que me persiga, es que me da unos zurriagazos que no hay caballo que los aguante.

La clase política, y aún me atrevo a hacer excepciones, está ya tan embarrada y atascada para mí, que ni la veo. Ni la espero ni la contemplo. Pero del resto del personal, actualmente atrapado en este clima, sí espero y aún confío. Quizás sea un iluso, pero, por favor, dejarme una esquina de ilusión.

Comprendo que es difícil encontrar una esquina.

Tengo presente a muchachos nacidos al amparo de una Universidad donde creo que se estudian muchas cosas, salvo según me parece Humanismo, y que les permiten ser ¿asesores?, ¿colaboradores? de Gobiernos distinguidos por sus iniciativas que han llevado a que sus ciudadanos, (¿o son súbditos?), no encuentren papel higiénico en sus "hiper". Otros mantienen playas únicamente para sus "turista-divisa", playas a las que acceden nadando los propios del lugar para ofrecer sus servicios como guías turísticos. En fin: anécdotas.

Pero esos muchachos aspiran a ayudarme a controlar mis gastos de "super", y les supongo ávidos de percibir mi voluntario óbolo, previamente detraído, para solucionar problemas derivados de la propuesta de otros  chicos para facilitar el atraque en Barcelona, o Tarragona, de la flota nuclear china.

Lo triste es que estos chicos encuentran eco en medios, prensa y televisión, que les ríen y corean las gracias. Medios que se van a enterar de lo que vale el peine una vez aquellos estén subidos al machito. Léase, léase la historia reciente.

Estos medios, a los que muchas veces no entiendo sin aplicar la fórmula de "piensa mal y acertarás" o aquello otro de "¿quién sale beneficiado?", y que no dan puntada sin hilo, son lo que han conseguido al cabo de treinta años, eso sí, con la ayuda de instituciones  de todo tipo y a todo nivel, que todo está interrelacionado; gracias a todos se ha conseguido tener un personal, (por fortuna no el total), más bien adocenado, dormido, somnoliento, egoísta, hedonista, y todos los "istas" que se quiera y que nos abocan a manifestaciones, algaradas y jolgorios de lo más variopinto.

Y así llegamos a necesitar cargas policiales, al margen de la orden judicial,  para disolver a los protectores, no de los perros, sino de un perro en concreto del que el presidente del Colegio correspondiente dice que no es "de riesgo cero". Personalmente entiendo, (seguramente mucho mejor que la mayoría de los  "manifas"), muy bien la relación que se establece con un perro. He tenido desde niño esa clase de compañeros........y podría contar muchas cosas. Pero no puedo permitirme la majadería insultante para los humanos de participar de alguna forma en aquella manifestación.

Y no puedo porque, por ejemplo, hoy mismo, ahora mismo, están matando, (eliminando,suprimiendo interrumpiendo,etc. etc), a trescientos españoles negándoles el más elemental de los derechos. Y así estamos. A razón de trescientos diarios.

Y no puedo porque, ahora mismo, sobre aceras inexistentes, en calles que no son calles, están muriendo personas con los mismos sentimientos y deseos que yo, en esa inmensidad que es Africa y que deseamos ver tan lejos, y que no se nos meta en el salón, que no nos deja ver los programas de la tarde.

Y no puedo porque unos elementos, en absoluto incontrolados, sino muy bien organizados, con medios y dinero, que conocen muy bien la forma de pensar y de sentir occidentales, ya han cortado el cuello a varios y en la noche del 5 al 6 de este mes acaban de secuestrar otros veinte cristianos sirios entre ellos su párroco franciscano.

Lo siento. Nunca dije que fuera perfecto y en absoluto lo soy. Y siento rabia. Aunque muchas veces siento más la vergüenza ajena y la propia.