miércoles, 29 de mayo de 2013


NO ES ESTO

No es esto para lo que yo voté.

 Voté para sentirme representado en una clase política que estuviese a la altura de las circunstancias.

 No voté para cambiar una casta política por otra.

No voté para que cada día desayune con una nueva legislación sobre lo que sea.

Voté para poner orden. Me garantizaron  que se iba a poner orden.

Tanto en las cuentas como en la situación social en general.

Con los hechos en la mano y a la vista, todo fue un fraude para alcanzar el poder y conseguir después una paz……..que es la paz del cementerio.

No me pueden hablar de la herencia recibida, a menos que los receptores sean verdaderamente  unos inútiles. Algunos puede que unos irresponsables. ¿Acaso los que adquieren empresas en circunstancias difíciles no saben lo que compran y por qué lo hacen?.

Efectivamente pudieran haber situaciones concretas, partidas determinadas, etc. donde no se llegase a conocer más exactamente la verdadera situación, pero, ¿todas?

 De otra parte, y ya puestos a legislar, hay supuestos muy concretos que se pudieron corregir el primer día, sobre todo si desde meses atrás se suponía que se ganaban las elecciones.

 ¿Qué clase de gestores hemos votado que necesitan cuatro años para……para qué?

Tanta reunión, comités y comisiones, ¿para qué?. Las cuestiones de fondo, educación, sanidad, trabajo, administración, todo sigue prácticamente igual pero lastrado con la deriva lógica de las cosas metidas en la carpeta de “cosas que el tiempo solucionará”. Pican la rama pero no sanean el árbol. ¿Qué hemos hecho mal los españoles para estar dando tumbos?.

Solamente se agitan estos “padres” cuando se les molesta en sus casas. En su jardín particular. No estoy de acuerdo con los insultos, ni las violencias, ni las coacciones, pero no se puede olvidar que quien siembra vientos recoge tempestades; eso sin entrar en la escasa o ninguna conciencia que tienen nuestros políticos de que son personajes públicos y que como coloquialmente se dice, “va incluido en el sueldo”.

 Voté para que al día siguiente se pusieran a trabajar, no que dijesen que iban a hacerlo. Si el primer día me suben los impuestos, por ejemplo, y ese mismo día se toman medidas en la propia Administración y en todas las autonómicas, incluidas las más díscolas, que ya son muy viejas y conocidas,( por cierto con el libro de Historia en la mano, ya eran conflictivas antes de Franco), entonces no me hubiese dolido tanto el esfuerzo que se me pidió y se me sigue exigiendo. Todo en aras de una solidaridad, ¿y quién se solidariza conmigo?.

 Había que sanear sistemas como el financiero. ¿Qué sistema financiero?. En todo caso había que sanear a la mayoría de las Cajas de Ahorros, convertidas en coto para uso y disfrute de una oligarquía.

 Se nos dijo que con ello fluiría de nuevo el crédito, que en definitiva es la liquidez lo que mueve y genera trabajo.  ¿Dónde está ese crédito vigorizante?. ¿Quizás se sanea para que se cierre un círculo comprando la propia Deuda?.  Ya no quiero saberlo.

Voté a un Presidente de Gobierno, no a una serie de ellos que por lo visto son los que verdaderamente gobiernan.

 Voté para poner en valor y en ejercicio lo que realmente soy: español. Sin complejos, sin miedos, y sin abandonar mis sentimientos locales, que los tengo y muy hondos, pero el carro no puede estar delante de los bueyes.

 Hace poco he escuchado que el tema de las autonomías, aquel despropósito de “café para todos”, (también recuerdo aquello inefable de “papeles para todos”), tuvo por causa evitar suspicacias de los militares dispuestos a la sublevación. Curiosamente me parece que es el único estamento que ha sabido estar en su sitio, incluyendo todo el asunto del 23F. Pero aún admitiendo aquel supuesto, ¿qué ocurre ahora, al cabo de treinta años?.  ¿Qué problema hay para mandar a Artur Mas a Monserrat?, ( me consta que allí se sentiría reconfortado). ¿Por qué tienen el resto de españoles que pagar las aventuras que se le ocurran a cualquier iluminado?.  Porque la parte de dinero que la Administración Central le da a la autonómica, esa caja  común que tanto habla de solidaridad, procede del bolsillo de todos para que luego se emplee en contra de esa misma comunidad social que es España. No el país, sino España.

¿Acaso es demagogia pedir que pague más quien más tiene para garantizar unos mínimos?. Ya se que puede no ser fácil.

 Voté porque la situación era difícil. Había que echar a un inepto irresponsable que encima se nos ha quedado de consejero, y que dice que nunca hablará de Rajoy, en referencia a lo último de Aznar. Lo primero que tendrá que hacer es aprender a hablar. Esa es mi apreciación personal.

 Claro que la situación era difícil, y ahora creo que más, al haber perdido tiempo y base social. Sencillamente, para una situación fácil ya me postulo yo. Y repito, creo que la situación en los grandes números de la macroeconomía, puede estar ligeramente mejor, pero en el pan nuestro de cada día está bastante peor. Por lo que podemos retroceder lo paupérrimo de nuestro avance. ¿De qué nos vale el que grandes empresas multinacionales respiren un poco mejor, (un poco), si dejamos caer a ese pequeño y mediano, al que literalmente se ahoga, y que gota a gota ha contabilizado casi seis millones de parados?. Esa es una tragedia que a sus señorías no debería dejarles salir del Parlamento hasta tener encauzado el problema. Como eso realmente no se ve, el resultado es desapego, falta de credibilidad, enfado …..y manifestación en el portal de su señoría.

 Por supuesto que reconozco la existencia de políticos que son y parecen honrados en todo su quehacer. Pero también es cierto que las estructuras de los partidos no les permiten la mayoría de las veces actuar como sería su deseo. Otra situación que debería haberse tocado ya……..antes de que otras calamitosas circunstancias pudieran obligar.

 Sencillamente todo está por hacer. No me gustan los ministros estrella. La estrella me quema. El sol es bueno por su luz y su calor, pero si sólo es fuego……..alcanzamos la paz.