miércoles, 6 de abril de 2011

  Resulta que mi seguro de hogar me repara el tejado afectado por los vientos del pasado febrero, pero discute a su propia empresa de reparaciones y mantenimientos los medios necesarios para hacerlo. Le niega la posibilidad de poner un andamio para trabajar desde el mismo, a una altura de 8 metros, y le pone una grua de esas donde el operario trabaja desde una cesta. Probablemente trabaje peor y tarde más, pero el vicio del despacho y desde el despacho no se puede evitar en nuestro país. O quizás sea simplemente que quieren ahorrar. Lo que me queda claro es que las aseguradoras, los bancos y las cajas, esto es, el sistema financiero.......¡vaya tribu¡. Y digo tribu porque todos se inclinan ante el mismo totem: el dinero. Eso si, a costa nuestra, que hemos de acudir al rescate. Claro que también hay que pensar lo obligado del rescate, como mal menor, (¡qué mal me suena lo de "mal menor"¡.El mal, nunca. En todo caso deberá ser un bien menor. Bueno, vale de filosofía), el caso es que está obligado al rescate, el Gobierno, me refiero, a causa de su garantía, (alegre garantía), de los depósitos hasta 100.000€. Anteriormente creo que eran 15.000. Bien está la medida, dado que la mayoria de los españolitos tienen en sus cuenta un saldo de 100.000€, y con esa disculpa se patrocina a una empresa, no vaya a ser que mañana me haga falta para que, por ejemplo, me compre Deuda Pública. Por mi parte no estoy muy preocupado de mis cuentas corrientes. Casi preferiría que si alguna Caja o algún Banco ha de irse por el desagüe, pues vale, eso sí, con responsabilidades adquiridas y penalizadas para sus gestores. Como les ocurre al resto de los mortales, ¡vamos¡. Pero que si quieres, amigo. Te toca pagar intereses que no hacen caso en su tiempo a las oscilaciones del euribor, y en todo caso siempre con un tope para la baja. Te avisan por cartas cuando estas en descubierto y te cobran 30€ por el aviso. (Te lo presenta un empleado en exclusiva). El descubierto te cuesta el 19 ó el 20 ó el 26%, sin preguntar por qué del descubierto. Otras veces te devuelven el recibo de la luz o del teléfono por faltar 2€ en el saldo, y te dicen que ha sido "el sistema". Y cuando ya no puedes pagar tu hipoteca, te subastan la garantía, normalmente tu casa, al 50% del valor de tasación, que hicieron ellos, y casi pienso que provocando el desierto de las pujas para así apropiarse del bien al 50% y si no cubre, todavía les sigues debiendo. Sin duda no se han dado cuenta de que no podías pagar las cuotas antes de la subasta, pero que después, desde un banco del parque, puedes.
     Y luego en El Semanal me salen contando lo de las corbatas corporativas. Y el bueno de Mafo, (¿por qué demonios tienen que faltar así al gobernador del Banco de España?, ¿qué les ha hecho?), diciendo que las medidas ya dijo él que había que haberlas tomado, se tienen que tomar, y las que se toman son insuficientes. 
   ¿He dicho antes "tribu"?. Ahora recuerdo lo de los "apandadores" del Pato Donald y sus sobrinos.

martes, 5 de abril de 2011

   Llevo unos días, que ya se me hacen eternos, sufriendo unas cataratas de informaciones y comentarios y más y más acerca de Zapatero y su sucesión. ¿Pero se nombran sucesores en democracia?. Vamos, que la tele sólo me relaja con los anuncios, (benditos descansos).
   Resulta que mi preocupación es cómo consigo cubrir todos los días hasta final de mes. Ese es mi planing, que por otra parte parece una cuerda de puenting, pero bueno, hasta ahora no he dejado los dientes en la roca del fondo, que no es poco, pero claro, me encanta cuando el bueno de Botín hace recomendaciones en una dirección. Mi experiencia en esto me dicta, no me dice, me dicta, que lo bueno para determinados señores es automáticamente malo para mí.
    Estoy encantado de ser un español que "tiene" unas empresas que son "multi",muy solventes financieramente hablando, (después resulta que hay que ir al rescate; esa es otra), pero siempre termino revisándome los bolsillos por ver en qué parte salgo yo beneficiado. Aunque sólo sea a fin de año. Y me pregunto también en donde se ven resultados en el conjunto del pais, para los de a pie, sin chofer, con subidas de todo, apretujados en metro, tren y autobús. No quiero hablar de las 4.300.000 personas que con nombres y apellidos conforman una nómina que debería ser responsabilidad nacional de verdad y sin tanta retórica. Vale, colega, la masa; pero resulta que sin la masa no hay pan.
     De verdad que hay muchas cosas, la mayoría, que no entiendo, y de las que entiendo una gran parte tampoco las puedo admitir, ni como persona individual, ni como ciudadano de un país. ¿O debería decir súbdito?